Tuesday, February 28, 2012

Leer libros


Claudio Ferrufino-Coqueugniot

El 13 de julio, en Londres, Sotheby's subastará la primera edición folio de los dramas, historias & comedias de Shakespeare. Se estima el precio de este volumen de 1623 entre dos y tres millones de libras esterlinas. Lo compraría si los tuviera, no con ánimo de poseer un objeto de inversión segura, sino por lo intrínseco y bello que implica obra semejante.

Crecimos en casa con veneración no obligatoria hacia los libros que guardaba el mueble negro de la biblioteca. Allí, sin restricción, luego que mis padres salían al trabajo, quedaban los en apariencia sordos y mudos objetos llenos de palabras. En ese pasillo, sentado sobre los fríos mosaicos, descubrí que el mundo era ancho. Lo de ser ajeno lo comprendí más tarde. Leí a Upton Sinclair, el drama de la revolución brasilera de Luiz Carlos Prestes en Jorge Amado; Henri Barbusse y "Naná" de Zola, y "Netochka", de Dostoievski, y "Masamaclay".

Les debo mi amor por la lectura. Viendo mamá que pasaba bastante tiempo rondando los estantes, me ofrendó literatura gaucha: "El último perro", "Don Segundo Sombra", "Martín Fierro". Papá, más terreno, quizá más terrestre: "La Guerra Civil española" (Hugh Thomas), "Nunca llega la mañana" (Nelson Algren), "Sin novedad en el frente".

No lo olvido. Amplia y variada, sin censores, es la literatura hoy para mis hijas. Lo dije ya, pero lo repito: mi regalo de cumpleaños a los nueve fue la "Ilíada". La culpa de ser lector no es mía...
2006

_____
Imagen: Netochka, de Fedor Dostoievski, Editorial TOR 

No comments:

Post a Comment